miércoles, 23 de noviembre de 2011

Jugando con palabras: Elegir

Llegamos al blog una vez más con retraso. Mi compañera de juego y alguna lectora que tengo por ahí no hacen más que presionarme para que vuelva y yo vuelvo.

Es extraña mi vida ahora. Toda vida se conduce por deseos que marcan las diferentes épocas, deseo de acabar la universidad, deseo de volver a casa,... Esas épocas acaban en el momento que el deseo se cumple y empieza a nacer otro que marcará nuestros días, meses o años. Mi deseo es el de muchos en los tiempos que corren: encontrar un trabajo.

Es extraña esa mezcla de frustración y ganas que sentimos los jóvenes hoy en día. Esa sensación de haberlo dado todo en tus años de estudiante para que ahora el árbol no de frutos. Esos días de apatía con esos momentos de lucidez extrema. Gestionar eso internamente y luego aparentar ser una persona normal, no es fácil.

En los momentos oscuros siempre procuro acordarme de alguien a quien conocí cuando era muy muy joven y ella era muy mayor. Ella se quedó viuda muy joven de un marido que no la mereció a cargo de 5 hijos y una casa para sacar adelante. Me acuerdo de ella, porque estoy segura que en sus noches sin luz nadie le preguntó si era feliz o si creía que tenía lo que merecía. Todas esas mujeres que sacaron familias adelante sin percatarse del increíble trabajo que estaban haciendo.

Estoy cansada de lamentaciones y de victimismos. Los frutos no salen llorando sino levantándose cada día.

Ella nunca se quejó y por mis venas corre su sangre, así que no tengo nada por lo que quejarme.

Elegir es poder decidir de lo que quieres hablar y hoy me apetecía hacerle mi pequeño homenaje.

1 comentario:

  1. Te veo en positivo aurrera y que ese animo no decaiga todo se soluciona sino aquí estamos todos a tu lado.

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