Has nacido hoy, un 3 de enero frío del norte. Esperábamos expectantes tu llegada, es más, ha habido una mini pelotilla para saber que día veríamos esa carita. Y has sorprendido, nadie ha acertado y tú has venido como un ramo de flores inesperado.
No te voy a decir que llegas en los mejores tiempos, yo con mis veintipocos te digo que no es el mejor acto para aparecer en escena. Al igual que yo, te lo puede decir tu amatxu (increíble fuerza que guarda tras esos ojazos, contigo lo ha demostrado) o tu aitatxu, tu amama… pero no te vamos a engañar, ver esa carita es una pastilla de adrenalina para seguir adelante. Esas manos agarrando el dedo de ama son como un motor en la cuesta arriba. Verte dormir es encontrar un oasis.
Todo ha cambiado, nos has unido (aun más si cabe). La pelea por lo bello no desiste tras toparnos en el camino contigo, con tu llegada todo es un poco más normal, un poco más bonito. Te doy las gracias, porque tú sin saberlo has tenido el don de venir con una varita en los tiempos oscuros que nos rodean, y eso pequeña solo es de valientes.
Te doy la bienvenida a esta locura a la que se le llama vida, que caerás y volverás a levantarte, que reirás, que gritarás de rabia y llanto… pero que estoy segura que sabrás apreciar la verdadera magia que esconde.
Te estaré esperando con la mano abierta para llevarte de paseo…
♥
No hay comentarios:
Publicar un comentario