La semana pasada empecé a hablar de futuro creo que me empecé a liar porque no sé muy bien si acabé hablando de sueños o de futuro. De todas maneras, ambas dos por mucho que no sean sinónimas muchas veces van de la mano.
Me dieron la opción de cambiar de palabra, pero como de retos personales una va sobrada ya… pues pedí que no me la cambiasen que algo se me ocurriría. Dándole vueltas a la cabeza, recapacitando, observando y engrasando las neuronas me he dado cuenta de que así como recuerdos hay muchos tipos de sueño. Intentaremos dar con los principales y hacer un breve resumen.
Sueños frustrados: Estos son los que escuecen en la memoria, los pudieron ser y no fueron. Los que da miedo recordar por si alguna vez creímos verdaderamente en ellos. La palabra frustrado siempre me ha recordado a estrellado y esta vez creo que tienen algún parecido más allá de mi mente. Viajes estrellados y abandonados en cualquier cuneta del alma, coches que tuvimos que abandonar para seguir caminando.
Sueños hechos realidad: Esos que dejan de ser sueño para ser realidad. Muchas veces olvidamos que un día fueron sueños porque al convertirse en tangibles han perdido toda su magia. Se han vaciado de la categoría óptima de imaginación para darle paso a otra que siempre que sale deja a las demás en la sombra.
Sueños nocturnos: Mundos imaginados construidos por nuestra mente, recuerdos, momentos, situaciones surrealistas que sólo se viven en esa fase. No todo el mundo los recuerda o los tiene, pero cuando se tiene uno bueno y se siente el día empieza de otra manera.
Sueños eternos: Son sueños que yo llamo “Sueños Ibuprofeno”, esos que curan los malos días, palian los daños de las heridas del mundo real. Sueños que sabes que nunca serán realidad, pero tampoco quieres porque de esa forma ya no serían bálsamo. Sueños que ayudan a no perder la cordura, que te mantienen alejado de la depresión.
Seguro que faltan algunos tipos de sueño, al fin y al cabo, los sueños son tan personales como un cepillo de dientes y nadie puede entrar en el terreno imaginativo ajeno, a eso se le llama intromisión en vivienda ajena.
Para la semana que viene: REGALO
Discrepo en lo de los sueños eternos....creo que siguen gustando porque en el fondo creemos en ellos. Son como las utopías, que para algunos son sueños inalcanzables y para otros verdades prematuras...¡quién sabe dónde terminaremos! tampoco pensábamos (o yo al menos) llegar hasta aquí y aquí estamos...
ResponderEliminarpor cierto, mi palabra? ;P
y cual es tu sueño eterno?
ResponderEliminaryo no lo llamaría "putear" es más...¿cómo se dice? ¿sacarte las tripas?
ResponderEliminarYo no soy muy soñadora, pero creo que es importantisimo soñar para seguir poniendote la pila y poder vivir con alegria y ilusión, yo nunca habría soñado poder disfrutar de los escritos de esta potoli
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