jueves, 22 de septiembre de 2011

Jugando con palabras: RUTINA

¿Es la rutina realmente algo malo en nuestro día a día?

Últimamente se viste de tintes negativos la palabra, renovarse, sorprenderse cada día, huir del aburrimiento... Creo que algo de cierto hay en esa necesidad de sentir que estamos viviendo nuestras vidas, sacar lo cotidiano a pasear para que se inunde de ese nosequé que nos hace ilusionarnos cada día. Dejar sitio a la incertidumbre, a la sorpresa.

Sin embargo, no nos engañemos. La estabilidad de cobrar a fin de mes es más que necesaria. Tener todo bajo control, saber que el camarero del bar de siempre olvidará como todos los días nuestra sacarina, saber que el fichero que ayer dejamos sobre la mesa seguirá allí y que el autobús llegará con dos minutos de retraso por el semáforo que hay antes de la parada.

La incertidumbre y la inestabilidad nos hacen vulnerables, son dos señoras que nos pillan con el pie cambiado. Nuestro miedo a no saber reaccionar, a no ser ágiles en buscar una rápida respuesta nos cohíbe.

Creo que debemos dejar de culpabilizar a la rutina por nuestra apatía. Siempre me han enseñado en casa que los extremos no son buenos, en esto también debemos de encontrar un término medio que nos ayude a ser un poco más felices cada día.

Para la próxima partida: BELLEZA

1 comentario:

  1. las rutinas son totalmente necesarias pero de ahí a que sean algo que nos paralicen hay un cacho...por cierto, belleza? WTF! (vale, empezamos a ir a la contra;))

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