
He nacido en un entorno matriarcal, no sé si por suerte o por desgracia pero es la realidad que conozco. Mujeres que trabajan fuera de casa, con hijos, llevan la casa, se preocupan de la educación, de su marido, de la familia y a veces (aunque sea pocas) sacan tiempo para ellas.
Para mi es un autentico honor conocer a esas mujeres que dan su vida por los suyos, ver la fuerza, el saber estar y la belleza que guardan tras esas arrugas, grietas y ojeras. La mujer más inteligente que he conocido en mi vida nunca fue a la escuela y se quedó viuda muy joven a cargo de cuatro hijos y una casa que llevar.
Mujeres que dejan huella, pueblos que han salido adelante por el trabajo de las mujeres. Ellas, que nunca se les ha otorgado el mérito que se merecen y es más que creen que tampoco lo tienen. Esas mujeres que tienen mucho que enseñarnos, mucho por lo que sentirse orgullosas.
Tengo debilidad hacia ellas...