miércoles, 13 de abril de 2011

Jugando con palabras: AUDREY HEPBURN


Hace una semana me enteré que en la calle donde trabajo nació ella, y sí, me hizo mucha (pero que mucha) ilusión saberlo.

No voy a negar que está mitificada, que es el sueño que todas tenemos, el glamour que desprende, la forma de vida idealizada que nos enseña. ¡Y que más da! Por mucho que me paro a pensar y veo y miro, no encuentro a ninguna otra hoy en día con su magia. Es una sensación que me invade, como desamparo ante la falta de estrellas de verdad.

Puede que todo sea consecuencia de nuestro intrusismo en vidas ajenas, y la necesidad de saber que esas grandes figuras del celuloide también son personas como nosotros, personas que cometen errores, que tropiezan, que sacan la basura, que tienen malos días, que discuten, que rompen con sus parejas… Sin embargo, carezco de ese lado de interés hacia ellas. Echo de menos estrellas como las de antes, las de que aunque estuviesen rotas por dentro nunca lo enseñaban, los galanes que hacían de su elegancia un modo de vida, aunque el alcoholismo los estuviese matando de cirrosis.

Me he cansado de ver desgracias ajenas, que por mucho que sirva el “a ellos también les pasa” a mi me asquea. Quiero dignos ejemplos a seguir, gente que te enseñe.

Estrellas que son estrellas, no meros reflejos de algo que brilla.


La semana que viene: Paul Newman

3 comentarios:

  1. esto es pura venganza...aún así sabes que no me importa nada hablar de él jajaja

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  2. tienes toda la razón, pero desde que cualquier txoni poligonera lleva su foto estampada en cualquier tipo de bolso de plastikorri también te digo que su "imagen" pierda valor para mi!! el daño que están haciendo las txonis a este pais!!!!!!!!

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  3. Creo que siempre hay ejemplo a seguir, lo que pasaba en los tiempos de estas estrellas es que no teniamos tanta prensa y no habia que rellenar tantos vacios, puesto que había pocos medios de comunicación y no habia que justificar tantos intereses

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